sábado, 11 de julio de 2020

Mi cabaña del árbol

Cuando vi aquella cabaña que mi tío abuelo me había construido, sólo para mí,  noté un sentimiento de libertad y tranquilidad enorme. Al fin alguien había puesto esfuerzo y atención, y lo que es si cabe aún más valioso, su tiempo, en intentar entenderme y ayudarme. Yo sólo soy un niño de 10 años y no puedo afrontar problemas que van más allá de mis posibilidades de niño de 10 años, así que esta cabaña me servirá para poder ser el Antonio que soy.

Subí las escaleras que mi tío abuelo había construido era muy sencillas y bonitas, yo para mis adentros pensé que eran un reflejo de él mismo, al igual que toda la cabaña. Unos simples tablones de madera bien sujetos al árbol con los tornillos de máxima calidad que él siempre usaba comprados en su ferretería habitual. Cuando entré, me pareció un espacio enorme, y mi imaginación comenzó a trabajar sin parar, un montón de posibilidades me vinieron a la mente en sólo un momento. La mayor ventaja que vi, es poder escapar de mi madre y sus constantes quejas sobre lo mal que iba el divorcio con mi padre. Yo sabía que ella no debía decir esas cosas delante de mí. Había oído como la psicóloga del colegio le explicaba que eso no era bueno para mí y que sólo me generaba sentimiento de culpa. Pero yo con mis competencias de niño no podía hacer nada si mi madre no hacía caso. El mayor problema que se me presentó, fue el dilema de si debería convertir en ese espacio que ya era más bien sagrado en mi mente y mi corazón, con más gente. Si lo debía compartir con algún amigo de clase. Pensé que podríamos pasar miles de buenos momentos y hacer un montón de buenos juegos pero también me daba miedo que algún día me traicionaran y le hicieran algo malo a la cabaña. La cabaña era un lugar sagrado que debía blindarse con estrategias infalibles anti-traición. Yo no me estaba dando cuenta pero ahí empecé a forjar un mecanismo de protección que me duraría toda la vida y que consistía en no confiar en la gente. Pero mi yo de diez años por supuesto creía que era un genio al que le parecía un plan genial.


Capítulo 10

  10 Hola soy Antonio otra vez, ya estoy un poco m ás recuperado después de estos capítulos sin hablar. Ya siento que tengo energías suficie...