jueves, 30 de julio de 2020
domingo, 19 de julio de 2020
How to heal abandonment wound with Susan Anderson
sábado, 11 de julio de 2020
Mi cabaña del árbol
Cuando
vi aquella cabaña que mi tío abuelo me había construido, sólo para mí, noté un sentimiento de libertad y
tranquilidad enorme. Al fin alguien había puesto esfuerzo y atención, y lo que
es si cabe aún más valioso, su tiempo, en intentar entenderme y ayudarme. Yo
sólo soy un niño de 10 años y no puedo afrontar problemas que van más allá de
mis posibilidades de niño de 10 años, así que esta cabaña me servirá para poder
ser el Antonio que soy.
Subí
las escaleras que mi tío abuelo había construido era muy sencillas y bonitas,
yo para mis adentros pensé que eran un reflejo de él mismo, al igual que toda
la cabaña. Unos simples tablones de madera bien sujetos al árbol con los
tornillos de máxima calidad que él siempre usaba comprados en su ferretería
habitual. Cuando entré, me pareció un espacio enorme, y mi imaginación comenzó
a trabajar sin parar, un montón de posibilidades me vinieron a la mente en sólo
un momento. La mayor ventaja que vi, es poder escapar de mi madre y sus
constantes quejas sobre lo mal que iba el divorcio con mi padre. Yo sabía que
ella no debía decir esas cosas delante de mí. Había oído como la psicóloga del
colegio le explicaba que eso no era bueno para mí y que sólo me generaba
sentimiento de culpa. Pero yo con mis competencias de niño no podía hacer nada
si mi madre no hacía caso. El mayor problema que se me presentó, fue el dilema
de si debería convertir en ese espacio que ya era más bien sagrado en mi mente
y mi corazón, con más gente. Si lo debía compartir con algún amigo de clase.
Pensé que podríamos pasar miles de buenos momentos y hacer un montón de buenos
juegos pero también me daba miedo que algún día me traicionaran y le hicieran
algo malo a la cabaña. La cabaña era un lugar sagrado que debía blindarse con
estrategias infalibles anti-traición. Yo no me estaba dando cuenta pero ahí
empecé a forjar un mecanismo de protección que me duraría toda la vida y que
consistía en no confiar en la gente. Pero mi yo de diez años por supuesto creía
que era un genio al que le parecía un plan genial.
Capítulo 10
10 Hola soy Antonio otra vez, ya estoy un poco m ás recuperado después de estos capítulos sin hablar. Ya siento que tengo energías suficie...
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Había una vez una profesora de inglés llamada Benita que estaba muy feliz porque era su cumpleaños, además había conseguido objetivos que le...
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9 Hola soy Julia, y voy a ser la narradora en este nuevo capítulo. Tengo que contaros algo de mí y de mi vida para que este cambio de narr...